Realidad

Hoy es un día frío, nublado. Uno de esos días en los que uno preferiría quedarse en su casa. Quizás para no enfermarse; quizás, para no enfrentar la realidad. Sin embargo, la escuela a decidido eliminar esa posibilidad; y lo que viví hoy, lo viví gracias a que fui a la escuela.
Debo decir de todas formas, para ser fiel a la verdad, que el principal hecho de este relato no ocurrió durante las clases, si no saliendo de ellas: cuando, por fin, me dirigía a mi casa. Déjenme contarles:
Mientras caminaba pensaba en todo menos en lo que me rodeaba, estaba concentrada en no sentir el frío, en analizar por enésima vez lo dicho y hecho en el día. Supongo que eso pasa cuando una siente..."atracción" por alguien. Pensaba en lo que dije, en lo que dijo, en mi maldita sonrisa involuntaria, en si realmente habría captado algo de eso.
De pronto una pequeña y suave vos me saco de mi ensimismamiento. Soy alta, y debo reconocer que no se me ocurrió mirar hacia abajo, por más ridículo que suene. Pero así fue, y sin entender nada pregunte ¿Eh?
- Si podes leer esto... - Repitió la dueña de la encantadora vos. Yo atiné a observar el papel que una niña, de unos 7 años de edad, que sostenía ante mi.
Terminé de leer y la mire, era realmente preciosa. Era menuda, de tez mate y cabello castaño. Pero lo que realmente impresionaban eran sus ojos, verdes y brillantes a pesar de todo. Quizás vieron la famosa foto de la niña afgana en National Geographic, estos ojos eran idénticos. Tan penetrantes, tan hermosos, tan tristes. Y a su vez, con tanta fuerza. Siempre digo que los ojos son la parte más bella de una persona, y estoy segura de no equivocarme.
- No tengo nada para darte, perdón - Le dije con pesar, y era cierto. Incluso me había quejado hace un momento de no poderme comprar una golosina en el receso. Ella, a diferencia de otras veces, no insistió y se hizo un lado para dejarme pasar.
Volví a mirarla y continué mi camino.
Ahora, en frente del monitor, me veo incapaz de escribir poeticamente cuanto me afecto este suceso, quizás una imagen lo hubiera plasmado mejor, no lo se.
Lo único de lo que estoy segura, es de que hoy es un día frío, nublado. De esos días en los que uno preferiría no enfrentarse a la realidad, quedarse en su casa. Esa niña no tenia casa. Esa niña solo tenia realidad, y no era una realidad agradable.